Tu ausencia
A la tarea de hoy le tendría que haber escapado. Tendría que haber escrito ficción. Porque yo sabía que iba a terminar con lágrimas, mojando la hoja imaginaria en la que escribo. Porque desde el momento en que la leí, sentí un dolor en el pecho. Porque tengo que pensar en la vida de una persona sin cuya presencia no puedo imaginarme mi lugar. Y la verdad es que nunca me lo quise imaginar sin tu presencia. Y como nunca lo imaginé sin tu presencia, fue un golpe cuando me tocó hacerme cargo de tu ausencia. De todas formas, la tarea me resulta un poco inabarcable y, a la vez, un poco imposible. Fue tanto el amor que nos tuvimos, y es tan poco lo que conozco de la historia de tu vida. O quizás sea menos de lo que me gustaría saber. Porque si yo pudiera contar todo lo que quiero contar, esto no tendría fin. Tu niñez, tu juventud, tu adultez. Sin embargo, me alcanzará con contar sobre la vida que me tocó compartir con vos. Esos 19 años que todavía siguen representando la mitad de mi vi...